CUANDOLOS TECUANES SE HICIERON ACATECOS
AL SEÑOR EFREN JIMENEZ ARIZA+; COMO UN TRIBUTO A SU MEMORIA POR EL AMOR Y DEDICACION A LA DANZA DE TECUANES.
PARA INICIAR ES NECESARIO QUE NOS DESPOJEMOS DE COMPLEJOS Y NO PENSAR COMO INQUISIDORES, NI COMO JUECES. “DEVEMOS DE PENSAR COMO VERDADEROS ACATECOS” Y NO SOLO ENTRE LOS HEREDEROS DE LA SANGRE NATIVA , SINO TAMBIEN ENTRE LOS ESTRAÑOS A ELLA. QUE A POCO DE VIVIR EN ESTAS TIERRAS SE IMPREGNAN DE SUS VIBRACIONES MAGICAS., A LOS CONTRASTES ESPIRITUALES Y MATERIALES QUE ESTABLECE LA VITALIDAD DE TIEMPOS DISTINTOS Y DISTANTES., SU MUSICA, SUS DANZAS, SUS FIESTAS, SUS RITOS RELIGIOSOS, Y EN GENERAL CON TODAS SUS TRADICIONES, ESE MUNDO MAGICO Y HERMOSO QUE ES EL ARTE POPULAR.
LA AUTENTICA EXPRESION DE ESTE ARTE NOS COMUNICA DIRECTAMENTE SU MENSAJE; EN ELLA ENCONTRAMOS SIMBOLOS PROCEDENTES DE VIEJAS CULTURAS O SINCRETISMOS MENOS VETUSTOS.
INTRODUCCIÓN
Acatlán de Osorio, nombre que recibió en memoria del Señor Coronel Don Joaquín Osorio, que sucumbió al golpe de las balas del partido conservador, en la Guerra de Reforma, en el lugar conocido con el nombre de “Loma del Comal”. Este distrito se localiza en la parte sur del estado de Puebla, al que pertenece, y está considerado como el pórtico de la mixteca poblana. Hablando de sus tradiciones y costumbres, mencionamos a la danza de Tecuanes que fue vista en el santuario de Chalma y fue traída a una comunidad cercana a la ciudad de Acatlán, posteriormente fue llevada el 24 de octubre de 1888 para el Santo Patrón “San Rafael Arcángel” que se encuentra en el barrio de San Rafael en Acatlán de Osorio. También es menester conocer el gasto físico, económico y de tiempo que implica la organización de esta danza por parte de todos aquellos que la ejecutan y resguardan, porque su costumbre y tradición así lo determinan, de esta forma están cumpliendo con un compromiso histórico adquirido con su raíz para conservar los valores que les dan la identidad propia. Y es por eso que año con año vemos danzar a los Tecuanes con una devoción inquebrantable.
El danzar no nada más es moverse, si no que implica dentro de su proceso de aplicación; la reflexión, es decir, se hace necesario pensar el movimiento primero, razonar en lo que se va a hacer o lo que se está haciendo y través de las generaciones se lleva a la imitación sin poner en esta la creatividad propia.
Con este trabajo se pretende que la historia como elemento de formación de valores culturales del pueblo de Acatlán, se relacione con la danza de Tecuanes en Acatlán de Osorio Puebla, que tiene gran relevancia en las costumbres de su gente y por medio del cual lleguemos a ser verdaderos preservadores y difundir adecuadamente nuestra raíz mexicana.
En la presente investigación en su primer capítulo se da a conocer un breve resumen de lo que es el estado de Puebla sus tradiciones, costumbres, gastronomía así como de sus 7 regiones que lo conforman para enfocarnos principalmente en una de ellas que es la de Acatlán de Osorio. Dando a conocer sus diversas formas de vida tradiciones y costumbres.
TERMINAR CON ESAS FIERAS; DE AHÍ SURGIO LA DANZA DE LOS HUEHUES O TECUANES
TERMINAR CON ESAS FIERAS; DE AHÍ SURGIO LA DANZA DE LOS HUEHUES O TECUANES
La procedencia de la Danza de Tecuanes viene de dos tribus la chichimeca y la zapoteca, tribus errantes que vinieron de muy lejanas tierras que poblaron en varias partes de nuestra República principalmente en los lagos de la gran Tenochtitlán, hoy México. Considerando que la figura totémica de la danza de Tecuanes es el tigre o jaguar, retomaremos algunos aspectos importantes de este animal dentro de la tribu mexica. Estas tribus (chichimecas y zapotecas) vivían regularmente en las tierras o sea las montañas, unos vivían de la pesca y otros de la cacería siempre buscaban los bosques para hacer sus chozas, por lo que a continuación describiremos brevemente las características de dichas tribus.
Los grupos humanos que comenzaron a poblar la región norte del continente americano aproximadamente 28000 años antes de nuestra era no se establecieron en un sitio fijo; se trasladaban constante mente de un lugar a otro en busca de alimento en cual obtenían por medio de la caza y pesca de animales y de recolección de plantas, frutos y semillas. En el transcurso de miles de años estos grupos de nómadas encontraron climas benignos que les proporcionaban gran variedad de recursos naturales para poder vivir y decidieron establecerse.
El nomadismo tuvo como consecuencia que, en pocos siglos, los hombres iniciaran y desarrollaran el proceso de construcción de grandes culturas. Estas se establecieron en lo que hoy es México y parte del Centroamérica. Las cuales en su esplendor o decadencia conocieron los europeos a su llegada a estas tierras en 1492. Mesoamérica. Es un área geográfica donde los pueblos allí establecidos comparten elementos étnicos y culturales comunes. (Paúl Kirchhoff 1900-1972.)
Los grupos humanos que comenzaron a poblar la región norte del continente americano aproximadamente 28000 años antes de nuestra era no se establecieron en un sitio fijo; se trasladaban constante mente de un lugar a otro en busca de alimento en cual obtenían por medio de la caza y pesca de animales y de recolección de plantas, frutos y semillas. En el transcurso de miles de años estos grupos de nómadas encontraron climas benignos que les proporcionaban gran variedad de recursos naturales para poder vivir y decidieron establecerse.
El nomadismo tuvo como consecuencia que, en pocos siglos, los hombres iniciaran y desarrollaran el proceso de construcción de grandes culturas. Estas se establecieron en lo que hoy es México y parte del Centroamérica. Las cuales en su esplendor o decadencia conocieron los europeos a su llegada a estas tierras en 1492. Mesoamérica. Es un área geográfica donde los pueblos allí establecidos comparten elementos étnicos y culturales comunes. (Paúl Kirchhoff 1900-1972.)
CULTURA CHICHIMECA
Chichimeca o chīchīmēca es el nombre genérico que los mexicas daban al conjunto de pueblos indígenas que habitaban el norte de México.
El arma principal del chichimeca fue el arco y la flecha, en cuyo manejo tenían gran habilidad. El arco chichimeca era de unos dos tercios de largo de un cuerpo mediano y llegaba, aproximadamente, de la cabeza a la rodilla [...] la flecha, de unos dos tercios de largo del arco era sumamente fina. La punta de la flecha por lo general era de obsidiana o eran tostadas en la punta agudizada. Para protegerse del golpe de la cuerda del arco, el guerrero llevaba un brazalete de piel. También tenían otras armas: hachas, cuchillos de pedernal, jabalinas y macanas, que son unos palos con sus porras en la punta y cuchillas de pedernal. Respecto a la manera de combatir, fray Juan de Torquemada nos dice: pelean desnudos, untados con matrices de diferentes colores, y con arcos y flechas con puntas de pedernales, armas que por ser de caña parecen débiles, pero es increíble el estrago que, puestas en sus manos, hacen en los hombres armados y en sus caballos, aunque vengan cubiertos.
Su vestimenta era muy sencilla, pero generalmente andaban desnudos (principalmente cuando entraban en guerra); a veces los hombres cubrían sus genitales con ramas, las mujeres con pieles –ardilla, venado, coyote– de la cintura a la rodilla; utilizaban guaraches con suela de cuero. “Los caciques tenían sobre la espalda una manta de pellejo de gato montés u otros animales, también traían adornos de plumaje. Su mujer traía naguas y camisa de los mismos pellejos, también las demás mujeres traían faldellín y huipil de pellejos”.
En cuanto a su aspecto físico, hombres y mujeres usaban cabello largo hasta la cintura, algunos acostumbraban a pintarse el cabello de color rojo, así como otras partes del cuerpo, siempre que hacían esto era cuando entraban en guerra; se pintaban víboras, sapos, coyotes y otros animales que los protegían durante el combate; también usaban adornos como collares, aretes u orejeras de hueso. Por fuentes de cronistas se sabe que eran fuertes, robustos y lampiños, “que apenas tienen pelos en la barba y en todo el cuerpo”, otros cronistas los describen como “de mediana estatura, morenos a manera de gitanos y muy lampiños”; algunos “eran muy ligeros, parecía que volaban por su gran ligereza”.
CULTURA ZAPOTECALa cultura zapoteca es la expresión precolombina del pueblo zapoteco, que históricamente ha ocupado el sur de Oaxaca y en el istmo de Tehuantepec (México). En la actualidad la familia de sus lenguas consiste en más de 15 idiomas que están en peligro de desuso. En la época precolombina, los zapotecas fueron una de las civilizaciones más importantes de Mesoamérica.
El origen del nombre zapoteca se debe a que los aztecas así los nombraron y cuyo significado de dicho nombre es "gente de la nube". Poco se sabe sobre el origen de los zapotecas. A diferencia de la mayoría de los indígenas de Mesoamérica, no tenían ninguna tradición o leyenda sobre su migración, sino que ellos creían que nacieron directamente de las nubes, tal y como si fueran hijos legítimos de los dioses. De ahí el nombre que ellos mismos se atribuían: be´n zaa (gente nube).
Cabe hacer mención que la información que a continuación se relata fue obtenida de un manuscrito único y legítimo en cuanto al tiempo y a la información que en él se describe, elaborado por el Sr. Efrén Jiménez Ariza, y que, después de varios intentos logró conseguir el C. Profr. Ismael Moya Méndez quien, amablemente, nos facilitó dicho material para la elaboración del presente trabajo.
Según la historia de estas tribus hubo tiempos en que vivían en una cordillera montañosa, unos en una parte de la montaña y los otros en el extremo de la misma, ahí empezaron a poblar tanto la tribu Chichimeca como la Zapoteca; pasados varios años empezaron a tener criaderos de ganado vacuno y cabrío y su trabajo era cuidar aquellos rebaños para ir cubriendo sus necesidades personales, porque todo lo que cazaban en la montaña como el venado, el jabalí, el conejo, la liebre, la ardilla y toda clase de animales no era suficiente para el consumo que se originaba alimentando a sus familias; por eso, con grandes esfuerzos, empezaron a practicar el trueque en otros pueblos cercanos, donde ellos ofrecían sus mercancías a cambio de una cabra, de un cerdo o de una vaca. Todo era por medio de cambio al carecer de dinero, así fueron aumentando su ganado que para ellos era un gran patrimonio para solventar su situación económica. Ellos regularmente andaban desnudos algunos, y otros se cubrían sus cuerpos con pieles de animales que cazaban para sus alimentos y para hacer sus cambios.
Los que encabezaban cada tribu se distinguían por medio de los adornos que le ponían a sus trajes, en el hombre era el adorno con piedras preciosas o brillantes finísimos y las mujeres indígenas se cubrían también con pieles pero de una manera maestra, sus adornos eran de puras grecas y collares o soguillas, como ellas le llamaban, de brillantes finísimos y su calzado eran huaraches de piel de animales. Tanto la mujer como el hombre usaban huaraches bien encorrellados en una forma admirable; el vestir de estas tribus era con pieles curtidas con pelo, matizaban sus vestidos con pieles de distintos animales y llamaba la atención ver aquellos indígenas vestidos con aquellos uniformes tan raros, el sombrero que usaban era bastante extraño, tejido de palma o sollate, como ellos le llamaban.
Sus armas para la cacería eran la flecha que utilizaban por medio de un arco, mismo que ellos se improvisaban y unas varas de madera para la flecha llevando como punta una piedra filosa de obsidiana, para cortar cualquier palo usaban la macana, que consistía en un palo corto con pedazos de piedra de silis y para matar el venado torcían unos hilillos fuertes y los utilizaban metiéndolos en unos pedazos de palos en forma esférica, lo añadían en una reata larga y se ponían en la vereda del paso del venado, se subían estos indígenas a un árbol y al pasar el animal le tiraban aquella multitud de hilillos con los pedazos de madera a los cuernos del venado, naturalmente se enredaban esas esferas en los cuernos y en esa forma mataban al venado.
Las tribus se establecieron en estas desoladas tierras allá en el año de 1800, hablaban el náhuatl o sea el mexicano. Cuando las demás tribus llegaron a los lagos de hoy México se fueron a vivir a otras montañas, según se sabe que habitaron en los cerros de Tepoztlán y en cuanto los conquistadores españoles arribaron al puerto de Veracruz, las razas sepultaron sus templos donde rendían homenaje a sus dioses y se fueron errantes para otras tierras; se sabe que la tribu Zapoteca se instaló en el cerro del Cantón y El Naranjo perteneciente a la jurisdicción de Acatlán de Osorio y de ahí se fueron a las montañas del sur, lo que hoy se le llama tierras de Oaxaca donde quedó para siempre cimentada la raza zapoteca.
Los indígenas del rancho de Cuahulutla y el Guayabo conocieron esta danza en una peregrinación al Santuario de Chalma del Estado de México, donde vieron bailar la danza de los Tecuanes de un grupo de peregrinos de Cocula, Guerrero. Esta danza de Tecuanes fue conocida por primera vez en el rancho del “Guayabo” perteneciente al municipio de Tehuitzingo, estado de Puebla, por los hermanos Tetlac y Coyotzin Xoloxcli, quienes trajeron al encargado de la danza de los tecuanes de Cocula llamado Toxtli, el cual les enseñó a bailar la Danza de los Tecuanes.
Los hermanos Xoloxcli dieron otros datos más, que su bisabuelo, cuando estaba de humor, contaba a sus hijos. Cuando los zapotecos vivían en el cerro del Cantón, a un lado de una barranca que es conocida hasta la fecha con nombre "LA AGUA MILE" (palabra zapoteca), danzaban en la mesa del cerro para rendir homenaje a sus dioses y ante su reina que era la Bella Zapoteca, allá por el año 1800. En la actualidad sólo quedan escombros donde existió el palacio, el teocalli o sea el Templo de esta raza, a este lugar hoy en día le llaman "LOS ÍDOLOS", situado cerca de "EL ZAPOTE"-hoy Hermenegildo Galeana- Acatlán, Puebla.
La mesa directiva de la fiesta profana de los festejos religiosos del Arcángel San Rafael nombró una comisión para traer un maestro de la danza de tecuanes del Rancho del Guayabo. Los cuales trajeron a los señores Agustín Castilla y Francisco Leyba, quienes enseñaron la danza en la sección de San Rafael de Acatlán Puebla, en el año de 1888. La danza fue bailada por primera vez en los festejos del Arcángel San Rafael el 24 de octubre de 1890, 2 años después de que se conoció. Quienes participaron por primera vez fueron las siguientes personas:
- Dionisio Vidals
- Juan de Dios Martínez
- Fidencio Arriaga
- Manuel Palacios
- Segundino Tapia
- Juan Jiménez Ariza
- Rosario Gil
- Alberto Flores
- Lázaro Martínez
- Cayetano Cohetero
- José María Espinoza
- Luis Reyes Escamilla
- Antonio Balbuena
- Irineo Ambrosio Olmedo
- Jesús Ambrosio Olmedo
Todos ellos vecinos del barrio del San Rafael.
Los que comandaron por primera vez esta danza, fueron:
- Sr. Fidencio Arriaga
- Sr. Manuel Palacios
Ellos fueron encargados por varios años desde 1890 a 1907. Esta historia fue dada a conocer por el Sr. José de la Luz Xoloxcli quien contaba con la edad de 90 años en el año de 1904, y la persona afortunada para recibir este relato fue el Sr. Efrén Jiménez Ariza, quien desde 1904 ha conservado un manuscrito en el cual indica que en 1907 tres años después de haberlo recibido, muere el Sr. José de la Luz Xoloxcli, en esa misma fecha el Sr. Efrén Jiménez Ariza es nombrado encargado de la organización de la danza en el barrio de San Rafael de Acatlán, Puebla.
SIGNIFICADO DEL NOMBRE DE LA DANZA
En cuanto a su significado y tomando como referencia la bravura y el coraje de estos indígenas chichimecas y zapotecas tanto en la forma de subsistir al medio geográfico y austero de su territorio, la forma de poder defenderse ante las fieras que los perjudicaban y por la experiencia de su expresión senil, fueron nombrados HUEHUES (viejos), al llamarlos así es por respeto y gran admiración en la dirección de su raza, por ello dieron como nombre a su danza TECUANES (que quiere decir, hombre bravo como una fiera), y TECUANI (que significa tigre).
“HAY QUE CONSIDERAR QUE APARTIR DE ENTONCES ACATLAN LE DIO SUS PROPIAS CARACTERISTICAS.”
EL JAGUAR O TECUANI
La presencia del felino en las culturas prehispánicas es evidente y la encontramos en la mayoría de las manifestaciones culturales como: tejidos, cerámicas, trabajos en metal, así como también en la continuidad cultural de muchos pueblos y comunidades.
En el aspecto religioso el felino jugó un papel importantísimo. Es indiscutible que no se trata de simples formas decorativas. Ellas debieron tener un valor simbólico y religioso definido. El felino o sus atributos se asocian a imágenes humanas, a veces de guerreros. Es muy probable que el culto felínico estuviese íntimamente asociado o en relación con las prácticas bélicas. Las variaciones que presenta la figura felínica esencial se relacionan a las diversas características culturales regionales y los modos de representar o expresar ideas y cambios sutiles en el transcurso del tiempo. En algunos casos el felino completamente desnaturalizado, adopta una forma casi ofídica y se reconoce solo por las garras y las manchas características.
“EN ACATLÁN PUEBLA SE PRACTICA LA DANZA DE LOS TECUANES”
“ALGUNOS NIÑOS SE ASUSTAN CON LOS TECUANIS”
“YO TENGO UN AMIGO TECUANI, ES DANZANTE”]
EL JAGUAR O TECUANI
La presencia del felino en las culturas prehispánicas es evidente y la encontramos en la mayoría de las manifestaciones culturales como: tejidos, cerámicas, trabajos en metal, así como también en la continuidad cultural de muchos pueblos y comunidades.
En el aspecto religioso el felino jugó un papel importantísimo. Es indiscutible que no se trata de simples formas decorativas. Ellas debieron tener un valor simbólico y religioso definido. El felino o sus atributos se asocian a imágenes humanas, a veces de guerreros. Es muy probable que el culto felínico estuviese íntimamente asociado o en relación con las prácticas bélicas. Las variaciones que presenta la figura felínica esencial se relacionan a las diversas características culturales regionales y los modos de representar o expresar ideas y cambios sutiles en el transcurso del tiempo. En algunos casos el felino completamente desnaturalizado, adopta una forma casi ofídica y se reconoce solo por las garras y las manchas características.
GÉNERO DE LA DANZA DE TECUANES
De acuerdo a la investigación realizada en el capítulo dos de este trabajo, podemos ubicar a la danza de Tecuanes en dos géneros: el Prehispánico y el Autóctono, bajo la siguiente argumentación:
Género Prehispánico: puesto que conserva hasta nuestros días los instrumentos musicales prehispánicos, como la flauta de carrizo de tres orificios y un tambor de madera con cuero de animal. Además de que los trajes aún mantienen grecas bordadas con figuras prehispánicas. La palma, material con que se elabora el sombrero de tecuan es 100% natural y de origen ancestral. Así como también el calzado que se utiliza en la danza, que se elabora a mano utilizando piel de animal, específicamente de res. Así como la presencia del tigre (jaguar) dentro de la danza.
Género Autóctono: una de las características de esta danza es que fue creada en honor a un personaje religioso San Rafael Arcángel, además conserva las formas coreográficas establecidas por nuestros antepasados. Pese al paso del tiempo, se sigue utilizando el vestuario adquirido en la época colonial.
ORIGEN DEL VESTUARIO
- PREHISPÁNICO
En los orígenes de estas dos tribus la Chichimeca y la Zapoteca, los pobladores andaban semidesnudos, cubrían su cuerpo con pieles curtidas o con el pelo de los animales, en sí su vestimenta era de lo más rudimentaria. Obtenían sus alimentos por medio de la cacería, la cual se volvió una de sus actividades cotidianas, por lo que desarrollaron cierta habilidad, cazaban del venado, jabalí, conejo, liebre, comían su carne y la piel era para su vestimenta. En la ejecución de sus ceremonias religiosas los que encabezaban las tribus se distinguían por los adornos que le ponían a sus pieles, colocándoles piedras preciosas o brillantes, el cuerpo estaba semicubierto de pieles terciadas y sus calzoneras eran de piel curtida con pelo, con correa y forma de pie de gallo. El vestir de la mujer indígena era de piel curtida con pelo y sus huaraches de pata de gallo. En 1904, el Sr. Efrén Jiménez Ariza, tenía sólo un ejemplar de ese vestuario indígena, el cual donó al museo de antropología de la ciudad de Puebla.
- COLONIAL
Posteriormente el vestuario de estos indígenas fue modificado y se confeccionó con manta, se adornó con cascabeles de metal, moños, figuras o grecas prehispánicas elaboradas con espiguilla. Con ello aparecía en esta primera evolución la influencia española.
Además de usar sombrero hecho de palma con ala ancha circular y terminación con cola, el cual se adornaba con ixtle de diferentes colores que obtenían del maguey.
El sombrero se elabora de la siguiente manera: tejían la palma o sollate como ellos le llamaban, haciendo una cinta larga o ribetón, para hacer el sombrero enrollando aquella cinta en una forma rolliza como de dos cuartas de largo y luego se le hace el redondo de la copa para meter la cabeza como de 8 dedos de ancho para formar la copa y de ahí se empieza a extender aquella cinta para la falda del sombrero hasta hacer un circulo grande para terminar; una vez acabado el sombrero en donde se empezó se pone un rollo de ixtle pintado en varios colores que ellos sacaban del maguey y en el ruedo del sombrero le ponían al capricho de ellos figuras que le servían como adorno.
Usaban máscaras de apariencia de personas de edad avanzada, pelo largo cejas abundantes, bigote, barba larga, nariz aguileña, chata o redonda, boca grande y desdentada, rostro con abundantes arrugas, las cuales estaban hechas de madera, o colorín, muchas de las cuales son verdaderas creaciones de la tradición popular.
Las máscaras eran de Huehues (viejos), tigres, perros, muerte, vaca, diablo, bruja, y eran elaboradas por el mismo Sr. Efrén Jiménez Ariza hasta su muerte; actualmente son pocas las personas que elaboran las máscaras con la expresión original que requiere la danza.
- ÉPOCA ACTUAL
El vestuario presente de los Tecuanes de Acatlán de Osorio, Puebla, consta de una chaqueta o saco y pantalón de gabardina en color negro, adornado con cascabeles, moños de listón, lentejuela, chaquira, espiguilla dorada. El saco tiene cuello tipo sport, en la orilla del cuello lleva bordadas tres líneas de lentejuela en diferentes colores.
En el saco se adornan las solapas con diseños al gusto del danzante, en los brazos se utilizan formas prehispánicas en forma de grecas, pero en la parte de atraás del saco se coloca la imagen del Santo Patrono al que pertenece la danza o una figura prehispánica, bordada en lentejuela y chaquira de vivos colores.
En la parte de la cadera del saco lleva una franja ancha con triángulos bordados en lentejuela.
El pantalón se decora a los costados con grecas, moños y cascabeles; en la parte inferior del pantalón lleva una abertura de aproximadamente de 15 cm.
Se sigue utilizando la máscara con la misma apariencia, pero con técnica de elaboración más reciente, su calzado es con huaraches comerciales.
El sombrero sigue siendo de palma y elaborado de forma manual, en el rededor del sombrero se coloca un listón de 10cm de ancho, ya sea de color rojo o azul rey y se le pintan o bordan con lentejuela leyendas como: “¡VIVA ACATLÁN!”, “¡VIVA SAN RAFAEL!”, “DANZA DE TECUANES DE ACATLÁN DE OSORIO”, o el nombre del barrio que representa la danza. Hay dos tipos de sombreros que se utilizan en la danza, ambos elaborados de la misma manera y con el mismo material, la diferencia radica en que unos tienen la copa terminada en una cola larga, al final de ella se colocan varias tiras de colores y cascabeles de metal; el otro sombrero tiene la copa redonda (sin cola).
El uso de los sombreros con estas diferencias se debe a la marcación de jerarquías; por lo que, los sombreros sin cola son utilizados por los viejos de la danza (los danzantes que encabezan cada una de las filas) y los hijos más grandes de los viejos (los segundos de las filas); los sombreros con cola son utilizados por los hijos menores de los viejos (el resto de los danzantes).
VESTUARIO DE LA DANZA DE TECUANES
ÉPOCA ACTUAL
Por el año 1960 ninguno de los participantes debía quitarse la máscara hasta no llegar al lugar de donde se iniciaba la Danza. Si lo hacía el personaje del tigre golpeaba con el chirrión sobre el sombrero. Esto quiere decir que no se podía saber quien ejecutaba esta danza eran ciertas reglas de organización de la Danza de Tecuanes.
FECHA EN QUE SE EJECUTA
La ejecución de esta danza desde 1800, era para rendir homenaje a sus dioses y así agradecer su protección en una ceremonia tradicional. Una tradición que cada año se festeja en Acatlán de Osorio, Puebla el 24 de octubre, para conmemorar a su patrono el Arcángel San Rafael, donde se reúnen todos los nativos de esta población que radican en el Distrito Federal, llegando cada año con su grupo de tecuanes para participar en estas festividades.
SAN RAFAEL ARCÁNGEL
El Arcángel San Rafael, uno de los espíritus celestiales que, gozando de la beatífica y eternal presencia de Dios, se nos han manifestado nominalmente, fue enviado por divina dignación para destacar dos hechos importantes de tal protección: la curación de Sara de la opresión del demonio y la curación de la ceguera de Tobías, juntamente con la protección viandante al joven Tobías. Es por ello que la Iglesia, particularmente en España, celebra su fiesta con especial veneración; siendo muchas las instituciones puestas bajo su especial patronazgo, entre ellas, las fuerzas municipales de la Guardia Urbana y la Orden de San Juan de Dios en sus hospitales. Fiesta: 24 de octubre. Misa propia.
Es San Rafael uno de les tres santos mílites de la corte celestial que nominalmente venera la Madre Iglesia y destaca como dignos de veneración particular. Su historia está referida en el Libro de Tobías del Antiguo Testamento. Se cuenta en dicho Libro que el Santo Patriarca Tobías de la Ley mosaica destacaba por su virtud y temor de Dios, practicando todas las obras de misericordia y caridad. Permitió el Señor, no obstante, que sufriera tribulaciones y trabajos: fue cautivo en Nínive de Salmanasar, perdió sus bienes y hacienda y hasta fue condenado a muerte por el rey Senaquerib, librándose de ella mediante la fuga. Al regreso a su casa, se dedicó nuevamente a obras de misericordia.
Fatigado un día del trabajo de enterrar a los muertos, israelitas como él y víctimas de las iras del rey, quiso descansar junto a una pared, cayéndole entonces en los ojos, mientras dormía, inmundicias de un nido de golondrinas y quedando por ello ciego. Sobrellevó con admirable paciencia y resignación esta prueba del Señor, soportando hasta agravios y ofensas de su mujer y amigos, que se burlaban y hacían mofa del poco provecho que sus penitencias y virtudes le habían traído. “Todo ello le causaba profunda pena, por lo que rogaba fervientemente al Señor auxilio y consuelo. Al mismo tiempo que Tobías insistía en tales fervientes súplicas, una doncella llamada Sara, hija de Raguel, vecina de Rages, ciudad de los medos, rogaba también a Dios la librara de la desgracia que la afligía, con la muerte de sus varios esposos, apenas contraía matrimonio. Oyó el Señor las oraciones de Tobías y de Sara y envió a su Arcángel Rafael para aliviarlos.
Creyendo el anciano Tobías próxima su muerte, llama a su hijo para bendecirle, darle sus últimos consejos, que detalla prolijamente el Libro santo, y enviarle a cobrar a Gabelo, un pariente suyo, residente en Rages, una deuda de diez talentos, que otrora le prestara; a cuyo efecto vaya luego en busca de acompañante que le guíe y dirija a Rages.
Obedece el joven Tobías y, al salir de casa, se encontró con un apuesto joven que se le ofrece para tal viaje. Preparado todo lo conveniente, emprenden luego ambos el camino. Tras la primera jornada de viaje, se dispusieron a descansar en las orillas del Tigris, circunstancia que aprovecha Tobías para lavarse los pies.
De repente un pez monstruoso sale del río y ataca a Tobías; a las voces del joven, acude el Arcángel Rafael, que no otro era el acompañante de Tobías, y le ordena que, abrazándose al pez, lo saque del agua; y así, muerto el mismo, le dice que abra sus entrañas y le saque el corazón, la hiel y el hígado, para servirse de ellos en su tiempo; preparando el resto para alimentarse durante el camino cuando de ello tengan necesidad.
Pasando por casa de Raquel y prendado Tobías de la joven Sara, le dice el Arcángel la pida por esposa, pues no le ocurrirá como a los demás maridos habidos por ella, ya que su corazón era puro y no cautivo de la lujuria. Raquel aceptó a Tobías con grande gozo y le dio su hija única, enterado por Rafael de que sería ahuyentado el demonio, causante de los anteriores males, al cumplir el joven Tobías las instrucciones que él le diera.
Entonces saca el muchacho un pedazo del corazón del pez y lo pone sobre unas brasas encendidas en su aposento; mientras, el demonio culpable, atado por el arcángel, era conducido por el mismo a un desierto del alto Egipto, para que no perturbase más la paz de Sara, que persuadida por Tobías, y siguiendo las instrucciones de Rafael, se pasa la noche en oración para vencer así al enemigo.
Ana, esposa de Raquel, temerosa de que ocurriera como las veces anteriores, envió una de sus criadas al aposento de Sara, regresando ella con la feliz nueva de que los esposos dormían plácidamente. Celebrado al día siguiente un gran banquete de bodas, Raquel hace a Tobías cesión de la mitad de su hacienda, como dote de su hija, transmitiéndole el dominio de la otra mitad para después de su muerte. Permanece Tobías en casa de Raquel por espacio de dos semanas, mientras Rafael realiza el encargo del anciano Patriarca, tan satisfactoriamente, que hace que el mismo Gabelo vaya a casa de Raquel a pagar a Tobías la deuda y participar en el general regocijo.
Sin embargo, en casa del Patriarca, la tristeza era grande; Ana, madre de Tobías, lloraba su tardanza; y aunque el anciano la consolaba con buenas razones, ella ascendía todos los días a una cumbre para divisar el regreso de su hijo, llorando inconsolable. Al fin, Tobías y su esposa Sara, aconsejados por Rafael, emprenden el camino de regreso al hogar de aquél, con grande acompañamiento de criados y después de haber recibido la mitad de la hacienda ofrecida, en dinero, alhajas y ganados. Avanzado el camino, Rafael insta a Tobías para que se adelante con él, anticipando el regreso, diciéndole: «Lleva contigo algún tanto de la hiel del pez, porque será necesario dentro de poco».
La madre, que observaba desde lo alto, al divisarlos, llena de alegría, avisa de ello a su esposo y entonces el perro, compañero fiel del joven Tobías que se ha acercado hasta ellos, confirma en el más grande gozo y alegría el corazón de los ancianos padres, ante la inminente llegada del hijo ausente, que les abraza seguidamente, con lágrimas de gozo y satisfacción.
Dadas gracias a Dios y ofrecidos al Señor sacrificios de adoración, toma el joven Tobías de la hiel del pez, según su acompañante Rafael le previniera, y unta a su padre en los ojos, recobrando éste entonces la vista, tan sana y perfecta desde aquel momento, como si nunca hubiera padecido ceguera.
Bendijo nuevamente al Señor el anciano y todos los suyos con gran alegría, que subió al límite cuando a los siete días entraba Sara con sus criados y riquezas. Hubo grandes fiestas y convites; y conociendo el anciano Tobías que todos aquellos bienes procedían de la mediación y bondad del guía, cuya personalidad ignoraban, dijo a su hijo: «¿Cómo podremos agradecer, hijo mío, los bienes que nos ha prodigado este joven que ha sido tu guía?».
«Padre, yo no sé, respondió el hijo, qué recompensa sea digna de él; que me llevó y trajo sano y salvo; cobró la deuda de Gabelo; hizo que Sara fuese mi esposa, ahuyentando el demonio que la atormentaba y llenando de gozo la casa de sus padres; me libertó del pez y curó a vos, padre, la ceguera, para que vierais nuevamente la luz del Cielo. Suplicadle, padre mío, se digne recibir siquiera la mitad de todo cuanto hemos traído».
Creyó muy prudente el santo varón; y llamando a Rafael, le rogaron con encarecimiento se dignase aceptar la mitad de los bienes recibidos.
Entonces San Rafael, desvelando su secreto, les habló así «Bendecid a Dios del cielo y dadle gracias ante todo, porque ha usado con vosotros de su misericordia. Yo soy el Arcángel Rafael, uno de los siete que estamos delante del Señor».
Al oír esto, los dos Tobías se turbaron y, llenos de temor, cayeron en tierra. San Rafael les dice entonces dulcemente: «No temáis, porque cuando yo estaba con vosotros, estaba por voluntad de Dios. Bendecidle y cantad sus alabanzas. Ya es tiempo de que vuelva al que me envió. Vosotros bendecid siempre al Señor y contad sus maravillas». Dicho esto desapareció, y no volvieron a verle.
FIESTA DE SAN RAFAEL
Antes de empezar la danza se efectúa un anuncio por todo el pueblo, en el que un grupo de niños y señores montados en burro o a caballo, llevan en los costados de estos animales, trastos de cocina, con lo que indican que van a cambiar de domicilio a tierras lejanas, donde no sean perjudicados por las fieras de la montaña. Todo esto como parte de una representación que hacían los danzantes, con la observación que en la actualidad ya no se lleva a cabo.
La fiesta se inicia el día 23 de octubre, aunque puede decirse que lo es el domingo anterior al 24 ya que ese día es cuando llegan los que vienen de México y se les recibe a las orillas del pueblo por los que radican en este lugar.
Según Don Efrén Jiménez Ariza, este festejo terminaba el 25 de noviembre, cuando se mataba al tigre, sólo que ahora se ha prolongado hasta el día de los santos difuntos (2 de noviembre) realizándose por la noche en las afueras del cementerio.
Actualmente se ejecuta en diferentes festejos religiosos, sociales y políticos. Esto, en vez de conservar una tradición se ha vuelto una costumbre y a la vez una falta de respeto hacia las personas que con esta danza rendían culto a su santo patrono San Rafael Arcángel.
UN DÍA DE FIESTA
Como ya se mencionó, la fiesta grande de San Rafael se realiza el día domingo antes del 24 de octubre, debido a que las personas que radican en la ciudad de México y visitan el santuario del Arcángel San Rafael no pueden viajar entre semana por cuestiones de trabajo. La fiesta inicia el día 13 de octubre con el docenario, se lleva por día, un estandarte a diferentes casas, las calles Epigmenio Martínez y Francisco I. Madero son adornadas con tiras de papeles de diversos colores, puesto que la procesión de los “paisanos”, pasa por estas calles; a las 9 de la mañana se reúnen las diversas danza de tecuanes de los barrios que hay en la ciudad de Acatlán para hacer un recibimiento a los peregrinos que visitan a San Rafael.
Así pues, llega un grupo de motociclistas y ciclistas en peregrinación que hacen su recorrido respectivo y suben al templo del Calvario, así como también las danzas que vienen de San Juanico, Cd. Neza y otros lugares de la ciudad de México; dicho recibimiento se lleva a cabo en la entrada principal de la comunidad y consiste, que una vez reunidas las danzas, los tamboreros hacen el llamado para que los danzantes formen sus filas y se comience a bailar, los grupos de tecuanes del municipio “salen” a recibir a los grupos visitantes, al cruzar un grupo con otro se extienden las manos para chocarlas en señal de bienvenida, una vez que todas las danzas realizan esto, se procede a formarse para la procesión, la formación de las danzas se hace, de acuerdo a cierta jerarquía, en la punta de las danzas se coloca el grupo más antiguo de tecuanes y así sucesivamente se van formando conforme fueron apareciendo los grupos, llegando a ser hasta diez grupos de danzas.
A unos 300 metros de la entrada principal se encuentra un portezuelo donde se ha colocado una imagen del Arcángel San Rafael, en este lugar se detienen todas las danzas para saludar a la imagen y escuchar las palabras de bienvenida de la mayordomía. Se prosigue con la procesión hasta llegar a la Iglesia de San Juan Bautista en el centro de la ciudad, nuevamente las danzas realizan el saludo conforme van pasando. Al llegar a la entrada del templo del Calvario, en los tres arcos se vuelve a hacer el saludo como muestra de respeto antes de entrar a la iglesia; debido a la cantidad de fieles que acuden a la misa celebrada en honor a San Rafael la misa se celebra en las afueras de la iglesia; en el altar se encuentra la imagen del Arcángel San Rafael, al centro, y a los lados San Miguel y San Gabriel, los cuales son traídos de sus respectivas capillas para acompañar a San Rafael en su fiesta.
Una vez terminada la eucaristía, la gente se prepara para ver bailar diversos sones de la danza de tecuanes, ejecutados por algunos grupos. Después de esto, se invita a los danzantes y a todos los paisanos a pasar a la cofradía, que es un lugar ubicado a un costado del templo, en donde la mayordomía tiene preparada comida para ofrecer a los visitantes. Alrededor de las 4 de la tarde se da por terminada la fiesta del día de San Rafael, aunque, cuando no es 24 de octubre se continúa con el docenario llevando el estandarte a la casa que le corresponde; por la noche, en el centro de la ciudad se puede apreciar al grupo de motociclistas haciendo un recorrido.
PERSONAJES DE LA DANZA
Los integrantes van con el vestuario propio de la danza, los viejos llevan un animal disecado terciado en el cuerpo. El atuendo se complementa con flechas y arcos, mismos que les servirán para perseguir y matar a los tigres, después de trampearlos. Los personajes que van en la comitiva son:
VIEJO LUCAS: Representante de una tribu chichimeca, utiliza el color rojo en la orilla del sombrero y una bandera del mismo color con su nombre bordado. Lleva en el cuerpo una piel curtida de zorrillo o tlacuache, utiliza sombrero sin cola, puesto que representa la jerarquía de los danzantes.
SIETE HIJOS DEL VIEJO LUCAS: Todos utilizan el traje negro con bordados en lentejuela, huaraches cruzados de piel de chivo, sombreros de cola terminados con listones de colores y cascabeles y la orilla de color rojo.
SIETE HIJOS DEL VIEJO MORANCHI: Todos utilizan el traje de color negro bordado con lentejuela y cascabeles, huaraches cruzado elaborados con piel de chivo, sombreros de cola terminados con listones de colores y cascabeles y la orilla de color azul.
LA MUERTE: Esta figura es la encargada de seguir al tigre, ya que representa el acecho constante que vive dicho animal debido a que los danzantes quieres matarlo. La muerte se ubica de lado izquierdo del tigre. Su vestuario consiste en un traje completo con cierre en la parte de atrás de color negro y el esqueleto representativo de la muerte pintado sobre la tela en color blanco, la máscara es de madera y utiliza una pañoleta de color blanco para cubrir parte del rostro y la cabeza del danzante. Además de una hoz en la mano derecha. El calzado consta de huaraches cruzados hechos de piel de chivo.
EL DIABLO: Que causa perturbación en las montañas. Esta figura es la encargada de realizar maldades y “tentar” a los danzantes; el papel que juega en la danza es la representación del mal o de los pecados que tienen los miembros de las tribus. El vestuario que utiliza es un traje completo en color rojo, máscara de madera con la figura del diablo, pañoleta de color rojo y un trinche de madera en la mano derecha.
LA CURANDERA O BRUJA: Es la figura que representa a la persona que curaba a los habitantes de la comunidad por medio de hierbas y hechizos; dentro de la representación de la muerte del tigre, tiene un papel relevante, puesto que el tigre ataca a los tecuanes y los hiere, por lo que es solicitada para hacer curaciones. El traje que utiliza es un vestido tipo camisón en color negro, huaraches cruzados de piel, máscara de madera con el rostro de una bruja, en la cabeza lleva un velo en color negro para cubrir su identidad. Utiliza una canasta de carrizo donde lleva diversas hierbas y huevos de animales, elementos necesarios para realizar sus limpias y curaciones.
El TORO: Es el animal que se ocupaba en la labor de campo, su papel dentro de la danza es el de pastar por los alrededores de donde se ejecutan los sones; son molestados por el tigre y el diablo. El vestuario consiste en un traje completo de color blanco con manchas pintadas en color negro, huaraches cruzados de piel, máscara de madera con el rostro del animal y en la nariz lleva colgado un cascabel de metal de gran tamaño, se cubre el rostro y la cabeza con pañoleta blanca.
EL PERRO: Es la figura que se ocupa para acompañar a los cazadores, dentro de la muerte del tigre, es la encargada de seguir el rastro del tigre para que los tecuanes puedan trampearlo, tiene por nombre “Capachichona” o “Busca la vida”. El traje de esta figura es en color café, simulando la piel propia de un perro, huaraches cruzados, máscara de madera con la cara del animal, utiliza pañoleta cortada de la misma tela que el traje. En la mano derecha lleva una mula de otate.
EL BURRO: Animal que servía para mudar la cosecha. Al igual que el toro, son animales de carga y ganado que tenían los habitantes de este lugar, los cuales se veían amenazados por la presencia del tigre. Esta figura utiliza un traje en color café confeccionado de una sola pieza, huaraches cruzados, máscara con la imagen del burro y utiliza una mascada o pañoleta en color café.
EL TIGRE: Animal que acechaba el ganado de las tribus y al cual cazan entre todos. Es la figura más importante de la danza, en torno a él se desarrolla la ejecución de la danza. A la hora de realizar un recorrido, es el encargado de guiar a los viejos para que lleven al resto de la danza.
Cuando termina un son, se ocupa para abrir las filas de los tecuanes; cuando las demás figuras de la danza no realizan correctamente su papel, los castiga golpeándolos con un chirrión que lleva en la mano derecha, el cual hace “tronar” para abrir paso y hacer notar su presencia. El chirrión está elaborado con reata de plástico, la cual se trenza, en la punta lleva colocada una tira de cuenda, lo que permite que al sacudir el tejido produzca un ruido parecido a un trueno. El traje del tigre está elaborado de una sola pieza, en tela de color amarillo con manchas en pintura negra, en la parte de la espalda lleva pintado el rostro del tigre, utiliza huaraches cruzados de piel y una máscara de madera con el rostro de dicho animal, utiliza pañoleta amarilla para cubrir el la cabeza y parte del rostro.
En ocasiones llegan a ser cuarenta los danzantes, veinte en cada tribu, que son comandados por los Huehues (viejos) llamados Lucas (sombrero de color rojo) y Moranchi (sombrero de color azul).
UTILERÍA
Dentro de la utilería, mencionamos las banderas que llevan los viejos, el Lucas y el Moranchi. El Chirrión del tigre, que está elaborando de ixtle con punta de cuenda, el sombrero de palma con cola y sin cola; los cuatro primeros de cada fila de los viejos Lucas y Moranchi, sus sombreros son sin cola y todos los demás con cola.
La máscara que sirve para ocultar la privacidad del danzante y caracterizar al personaje.
MÚSICA DE LA DANZA
La música de la danza de Tecuanes está compuesta por varios sones y es ejecutada por un músico llamado “pitero”. Los instrumentos utilizados son: una flauta y un tambor. La flauta es decorada al gusto del ejecutante, ésta consta de dos orificios superiores y uno inferior y un pequeño arco al final para colocar el dedo medio, en la boquilla tiene una pequeña lengüeta que tonifica el sonido. El tambor es pequeño y lo lleva colgando en el dedo pulgar de la mano izquierda, golpeando con la mano derecha con una baqueta marcando el ritmo (aclarando que el tambor, es parecido al que utiliza en las bandas de guerra pero en pequeño).
SONES DE LA DANZA DE TECUANES
La persona encargada de tocar la música tiene el conocimiento de más de 36 sones que se interpretan de la siguiente manera:
- El son de la marcha: se hace 4 veces fila de Lucas y fila de Moranchi.
- El son del cruzado: se hace dos veces hasta llegar a sus propios lugares.
· El son de la procesión: es un bailete con requiebros se desapartan las dos filas haciendo un círculo por cada lado como se ve en seguida que se especifica en 3 formas señalado en cuatro nataciones coreográficas
MÚSICO DE LA DANZA: Sr. Jorge Campuzano.
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